
Los alumnos y alumnas de Formación Profesional han adornado el centro con motivo de la Navidad, el cual si cabe, es más bonito y acogedor.
Es esencial que decidamos, con calma y con suficiente antelación, cómo queremos vivir la Navidad. Frente a la tentación del gasto desaforado, del consumismo y el estrés sin control, a nosotros nos corresponde preparar el terreno para vivir una Navidad llena de tranquilidad, paz, y amor. Nada hay mejor que sentarnos con nuestros hijos/as desde el comienzo del Adviento para profundizar con ellos en el significado de la Navidad y para preparar su llegada.
A la hora de hablar con ellos tenemos que tener presente que la Navidad viene de la palabra Natividad, el nacimiento de Dios en el seno de una familia humilde pero llena de fe, para salvar a todos los hombres del pecado, y para abrirnos las puertas del corazón de Dios Padre mediante la acción del Espíritu Santo en su Iglesia. Es el pilar que da sentido a estas fiestas de la familia por antonomasia y por ello tiene el poder de iluminar la vida en familia durante todo el año confiriéndole sentido y llenándola de alegría y esperanza.