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Como publica Cadena Ser, quien se ha hecho eco de la noticia: «Ocho alumnos con discapacidad, del Colegio Ave María San Cristóbal, de Granada, han emprendido este domingo, 28 de mayo, rumbo a Francia en una aventura Erasmus enmarcada dentro de la formación que reciben en el Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral (PTVAL). Una experiencia que pretende fomentar su autonomía personal y su integración social, y que los llevará a conocer la ciudad de París y convivir junto al alumnado de un centro educativo francés»…

Lo que parecía un desafío, lanzar el guante o casi una entelequia, para el equipo de profesores de PTVAL del centro Ave María San Cristóbal, fue convertido en propuesta firme, a los pocos segundos. Propuesta a la que se unieron todos los integrantes del programa y que secundó en equipo directivo, una vez comunicada.

Creo que nuestra trayectoria en este tipo de programas, nos hace ver la normalidad y la inclusión en cualquier actividad o proyecto que se proponga. Para nosotros, esa es la verdadera integración e inclusión.

Dicho y hecho, desde ese momento, nos pusimos a trabajar codo con codo en el proyecto erasmus. No sólo consta en el viaje, sino que tiene una gran base pedagógica y preparación minuciosa, para trabajar su autonomía en todos los aspectos. Por su puesto que la parte lúdica y la convivencia es de vital importancia.

Participan todos los alumnos y alumnas del programa y aportan sus ideas y participan en las actividades del proyecto relaciona con las ciudades más accesibles y sostenibles,  aunque evidentemente, no pueden viajar todos, esta vez. Por supuesto es un proyecto a largo plazo y espero que nos permita ampliar fronteras, además la magnífica experiencia educativa que nos han brindado nuestros socios franceses del instituto Frédéric Ozanan de Rennes.

Al principio nunca tuvimos constancia de que fuese una experiencia pionera, pero al prepararla, nos dimos cuenta que al redactar el proyecto y   las gestiones no había precedentes y que había que abrir,  que a estas alturas aún seguían cerradas. Afortunadamente se abren de par en par sin problema, pero con esfuerzo, aso sí, hay que tocar el timbre. Lo que deseamos es que sea una experiencia educativa significativa y sobre todo inolvidable para todos.